viernes, 18 de septiembre de 2009

Cerrado por vacaciones



Serán sólo unos días, pero tengo unas ganas que no veáis. Pongo rumbo al sur a cargar bien las pilas y a librarme de la tensión (prescripción médica :P). A la vuelta veré qué es de mi vida, porque como buena víctima de la Ley de Murphy, he pasado de estar mirando las musarañas a tener un trabajo temporal y 2 ofertas de fijos sobre la mesa.

Nos vemos a la vuelta. Sed buenos ;)

martes, 15 de septiembre de 2009

Dando una vuelta por aquí

Llevo unos días sin visitar la Gruta. La marea alta ha embarrado un poco la entrada; tomaré nota de cómo limpian sus calles los vecinos del Levante tras las fuertes lluvias que están cayendo.

Por mi parte, aunque sigo con muuucho tiempo libre, tengo trabajillos esporádicos que algo me distraen. Y tengo un viaje al sur en ciernes. Pero como la Ley de Murphy se empeña en recordarme que existe, yo temo estar incubando algo... Hay mucha sicosis con lo de la Gripe A, y mi trabajao hace que tenga mucho contacto con gente. Espero que no me entre a mí también la sicosis, y menos aún uno de esos bichillos malos malosos que te ponen carita de cerdo.

Ainnss, qué dura es la vida...

domingo, 6 de septiembre de 2009

Show must go on

"My make-up may be flaking, but my smile still stays on!..."


Según el dicho popular, cuando no queremos mostrar quiénes somos nos ponemos una máscara.
Y esto que en la mayoría de los casos se toma en sentido figurado, en el de las mujeres es literal. Cogemos el estuche de maquillaje y cambiamos el lienzo soso que vemos ante el espejo. Y comienza la transformación para ser otra persona.
Quizá hoy toque ser una chica con un aire fresco, desenfadado, de amante de la vida. O esa chica que sigue las últimas tendencias que aparecen en las revistas. O esa mujer sexy, segura de sí misma, que sabe perfectamente dónde va y qué quiere, que no necesita a nadie para defenderse en la jungla que es la ciudad, donde tienes que elegir ser cazador o ser presa y demostrar incluso cierta altivez.
Y esa es precisamente la apariencia que suelo adoptar yo. Es un poco como cuando a los actores les preguntan por qué eligieron esa profesión, y contestan que "porque me permite ser otra persona, a veces totalmente opuesta a mí".
El problema es cuando vuelves a casa y empiezas a limpiarte el maquillaje. Ves como las gotas de rimmel resbalan por tus mejillas, avisandote de que ese personaje que has creado está desapareciendo. Otro aclarado y ya no está. Se fue. Vuelve a aparecer en el espejo la imagen que te empeñaste en tapar. Y te mira con ojos burlones a sabiendas de que por mucho que te empeñes no lograrás deshacerte de ella.
Y al final, bajas la cabeza y te rindes a la evidencia. Tu máscara se ha roto.

martes, 1 de septiembre de 2009

Des-cargo de conciencia

Es difícil ser más despistado que yo, pero no imposible. La entrada de hoy se la dedico a ese taxista majete, con los brazos tatuados y el pelo largo, que en vez de escuchar AC/DC iba escuchando Ella baila sola, y para el cual actúe de GPS.
A ti que por darme buen feeling quise dejarte propina y al final me diste mal el cambio, regalándome 2€. Me tomaré un par de cafés con ellos. Eso sí ¡a tu salud! y a la de tu memoria.