sábado, 4 de julio de 2009

Haciéndome la sueca


Sábado dominguero rodeada de españoles entre muebles suecos. Esta mañana he ido a Ikea.

Bueno, a Ikea y a Leroy Merlin, pero en ese segundo corro menos peligros. En el primero es llegar a la sección de trastos varios, ver las monerías que hay y lanzarme a por ellas. Menos mal que hoy contaba con una mano dispuesta a no dejarme salir de la vereda.

Siempre me ha gustado Ikea, por precio y por diseño. Vale que al ser una cadena ocurre como con las de ropa, que al final vamos todos por la calle vistiendo la misma ropa, pero a mí me gustan sus cosas. Probablemente sea porque mi casa es demasiado clásica, decorada por abuelos y padres, y que yo reformaría de rodapiés a alféizar. Es por ello que cuando voy allí me siento un poco como los niños ante los escaparates repletos de juguetes en Navidad. Imagino cómo sería mi casa, cómo pintaría cada habitación, qué muebles pondría, qué decoración, qué complementos,...
Supongo que eso es algo que pasa cuando crecemos. Cambiamos unos sueños por otros. Cruzas las puertas de un hipermercado y te llaman "familia" yendo con tu pareja. Es síntoma de que toca cambiar de hábitos y centrarte.

Ha sido una buena mañana de sábado. Lo he pasado bien :) Y viendo que se avecina un verano de reformas hogareñas, me da que quedan bastantes por delante.

PD: No os podéis hacer una idea de la cantidad de embarazadas que hay en esos sitios. Y si las sumamos a los padres que van con niños/as no mayores de 4 años, nos hace falta juntar las pantallas de 2 calculadoras para que quepan todas las cifras de la suma. Vale, quizá he exagerado un poco, pero sólo un poco, eh.

2 comentarios:

  1. vaya tanit,felicidades.me hueles a "para toda la vida".tienes razon sobre la sensacion de ir con tu pareja al hiper.yo vivi 2 años con mi anterior novio en miami y era emocionante ir los sabados a hacer las compras.es un nirvana familiar.de regreso a vnzla,cuando empezamos a tener problemas dejamos de ir juntos.algo tan cotidiano se volvio amargo.despues de mucho tiempo otra vez disfruto hacerlo sola y a mi gusto.veremos hasta cuando

    ResponderEliminar
  2. Hola anita! ¿Cómo estás? Encantada de verte también por aquí :)

    Ojalá tu olfato esté en lo cierto ;)

    Es genial que disfrutes de hacer la compra sola. Así no discutes con nadie y todo el chocolate que caiga al carro será para ti!!! jejejeje.
    Sí que es verdad que pequeñas cosas en las que no reparamos, luego tienen más importancia de lo que pensamos. Seguro que si eres de los que les molesta el tubo de pasta de dientes apretujado, cuando vivas solo de nuevo lo apretujas tú solo para poder discutir por algo (aunque sea contigo mismo, o con la radio, o con la TV; yo lo hago ¬¬)

    Un beso anita. Nos vemos!

    PD: se ha montado buena con lo de las diferencias lingüísticas, eh?

    ResponderEliminar