sábado, 31 de octubre de 2009

Escalada nocturna

Me desperté con el corazón a mil. Cuando me incorporé en la cama aún jadeaba. Hacía tiempo que no tenía una fantasía de estas. ¿Será la forma en que mi subconsciente pide sexo, o simplemente consecuencia de la fiebre?

Os cuento: Yo estaba en un barco, en lo que parecía ser un viaje de placer –y lo cual acabaría corroborando-. Había anochecido y me fui a mi camarote, cuál es mi sorpresa cuando veo un macuto en el suelo, pero su dueño no parecía estar. Yo me quité la ropa y me puse el pijama, y me tumbé en la cama a dormir. Al cabo de un rato sonó la puerta, alguien la abría con cuidado. Una silueta masculina penetró en la habitación. Se despojó de toda ropa excepto sus boxer. Ahuecó un poco las sábanas y se metió bajo ellas sin ningún pudor. Yo estaba paralizada, no sentía temor sino tranquilidad, como si conociese a ese hombre de siempre. Y tanto que le conocía. En cuanto sus manos comenzaron a recorrer mi piel, su lengua se acercó cálidamente a mi cuello y yo intuí con la poca luz que había el tatuaje que le cubría toda la pierna, le reconocí. Era el escalador con quien hará cosa de un año mantuve un affaire en plena naturaleza. Cómo olvidar aquellos momentos en los que ya no distingues si los gemidos los produces tú o algún animal de los alrededores. Porque eso es lo que éramos, dos animales en celo entregados a la lucha cuerpo a cuerpo.
Esa noche tuvimos la sesión de sexo más salvaje que he vivido en años. Sudamos, gemimos, nos mordimos, nos arañamos. Nos batíamos en un duelo que ninguno de los dos estábamos dispuestos a perder entre las sábanas. En un momento en que bajó la intensidad alguien más entró y dio la luz. Al vernos allí se quedó mirando sin saber muy bien qué hacer o qué decir. Finalmente dio media vuelta y se marchó. Nosotros nos miramos y él volvió a tomar como punto de apoyo mis pechos para continuar con su escalada…

domingo, 25 de octubre de 2009

¡Hemos sobrevivido!

La semana pasada estuvo en Madrid una de mis mejores amigas, que a primeros de año se fue a vivir cerca de París. Aparte de los reencuentros con familia y amigos aprovechó para solucionar papeleo de la Seguridad Social y tal. ¡En buena hora lo hizo!
La chica tenía que renovar las tarjetas sanitarias europea y madrileña. Cuál fue su sorpresa cuando le dicen que está dada de baja, que no tiene cobertura sanitaria.
De un tiempo a esta parte se está dando de baja a la gente que lleva más de 2 meses sin trabajar. Teniendo en cuenta la tasa actual de paro en España, eso supone la baja de un número considerable de afiliados.
Para esta chica la jodienda ha sido grande, puesto que ha tenido que pagar de su bolsillo las visitas al médico en Francia, cuando ella contaba con tener cobertura desde España. Pero de los males ha sido el menor, ya que según me dijo, en Francia 1 noche de ingreso hospitalario son 500€ (aquí no tengo idea).

Yo llevo sin trabajar casi 1 año. Bueno, trabajando sí, pero sin contrato. Formo parte de la economía sumergida. No me apedreéis, por favor, que tendré que romper el cerdito para pagar los costes médicos.
Al ver que yo estaba en la misma situación burocrática que ella, y aunque en estos meses nunca me han puesto pegas en el ambulatorio, me acerqué a preguntarles qué pasaba conmigo.
En el mostrador estábamos 3 veinteañeros preguntando exactamente lo mismo, y recibiendo idéntica respuesta. Tenemos que volver a ser beneficiarios de nuestros padres.

Es curioso que nos esté pasando a todos lo mismo. A ver, no me voy a poner a protestar porque entiendo que es una medida justa. Viendo el panorama, iba a llegar un momento en el que el número de afiliados beneficiándose de la cobertura de la seguridad social sin cotizar, iba a superar al de trabajadores que pagan impuestos. Yo entiendo que eso no es justo, pero digo yo que se podía haber enviado una carta o haber puesto carteles informativos en los centros sanitarios, ¿no? Porque no es normal que ninguno estuviésemos al tanto.


Pero bueno, como sólo había una solución, pues me conciencié de que tenía que recorrerme yo también las oficinas y hacer los trámites necesarios. Me informé de qué documentos tenía que llevar, para no hacer viajes en balde y ahí surgió el primer problema. Hay que presentar el Libro de familia. Busca tú dónde está el librito que no se ha tocado desde hace más de 20 años... Nada, misión imposible, así que viaje al Registro Civil y a esperar los días que tardan en prepararlo.

Mientras tanto, cruzando los dedos para no ponerme mala. Para lo que me sirvió... A los 2 días me pongo malísima. Sicosis a mi alrededor temiéndose que fuera la Gripe A. ¡Y yo sin poder ir al médico!
Cuando me aventuré a ir al ambulatorio me sentía como una ilegal, una sin papeles...
Tuve suerte y primó mi mala cara y los ojos de pánico de la auxiliar al explicarle lo que me pasaba. Me habría dado la mascarilla con unas pinzas con tal de no tener que acercarse, la pobre.
Al final no era la famosa gripe, y ya estoy recuperándome, pero el susto y la incertidumbre de no saber qué iba a pasar conmigo al no tener cobertura, no nos lo quita nadie.

Lo mejor de todo es que ¡he sobrevivido! A la supuesta H1N1 y a las trampas burocráticas. Ahora vuelvo a estar al cargo de papi y mami en lo que a sanidad se refiere...

jueves, 15 de octubre de 2009

miércoles, 14 de octubre de 2009

Porca miseria

Nada, que no hay manera. Mira que intento no hacerme ilusiones pero no puedo evitarlo. Sigo soñando con príncipes azules e historias de amor como las de los libros (ya hablaré del que acabo de terminar, y que ha hecho que me enamore del protagonista), y creyendo en los finales felices. Tonta de mí. Tenía un proyecto profesional entre manos en el que había depositado muchas esperanzas. Incluso podría decirse que tenía una corazonada, pero va a ser que las de los madrileños tienen la costumbre de ser equivocadas. Se ha quedado otra el puesto, y es la tercera vez que me pasa algo similar en menos de 1 mes. Es que ya ni con recomendaciones...
Porca miseria...

sábado, 10 de octubre de 2009

Seudocensura televisiva

Leo en la edición digital de un periódico nacional que se va a prohibir por ley la emisión en abierto de pornografía y anuncios de contactos y juegos de azar en la televisión. Quieren que sólo se permita en codificado y en un horario más restringido.
La razón: un estudio afirma que un considerable porcentaje de niños entre 4 y 12 años ven la televisión pasadas las 10 de la noche. Esto hace que sean susceptibles de hacer zapping y ver algún canal donde se esté emitiendo este tipo de contenidos no apropiados para ellos.
Y digo yo: ¿qué pinta un niño de esas edades frente al televisor a esas horas? ¿No será que el problema no es de la programación sino de los padres? Ojo, que yo siendo maestra soy la primera en defender a la infancia y la protección que se merece, pero es que esta medida me parece injustificada.
La responsabilidad es de los padres. A esas horas el niño tenía que estar ya en la cama, o como mucho leyendo o viendo, si acaso un DVD con una película infantil si le cuesta coger el sueño. O se programa la función de control parental en la guía de canales, que tampoco es tan descabellado.
Pero claro, volvemos a lo de siempre: aquí la educación de nuestros hijos acabamos encargándosela a cualquiera con tal de estar nosotros más relajados y sin oírles berrear.

Me veo achinando los ojos para intentar adivinar qué parte de la anatomía es la que cubre la nievecilla de la pantalla de la televisión, y perdiéndome a esas geniales presentadoras de programas en los que hay que acertar la palabra oculta en una sopa de letras o el error en un mosaico de fotografías... Ains, cuánto talento desperdiciado y cuánta chica neumática va a ir al paro...

jueves, 1 de octubre de 2009

Reabrimos

El verano ha terminado oficialmente, y no sólo porque así lo marque el calendario.
Nos levantamos con el día soleado y nos acostamos con un chaparrón. Salimos a la calle en manga corta y nos lamentamos al rato de no haber cogido la cazadora al salir. Y luego que si nos resfriamos... ¡si es que con este clima no se puede!


Por mi parte, a la vuelta de unos días de descanso en la playa almeriense, he encontrado mi ciudad empapelada de "corazonadas". Madrid es candidata a acoger las Olimpiadas en 2016 y se está anunciando a bombo y platillo. Llamamientos populares para demostrar el apoyo masivo a la candidatura, actos, conciertos... La ciudad con más vida que nunca. A ver si con ello conseguimos conmover a los jueces. Ya me imagino a Gallardón poniéndoles ojitos de cordero degollado.
Yo la verdad, ni espero ni desespero. Estaba más involucrada en Madrid2012, que me apunté como voluntaria, incluso. Para 2016 estoy simplemente a la espera. Que nos lo dan, bien; que no, pues nada, volvemos a preparar el chiringo para el 2020.

Mañana se anuncia el ganador. Mañana sabremos si las calles se cubren de confeti de celebración o de regueros de lágrimas de decepción por parte del gobierno regional.