jueves, 14 de mayo de 2009

Espero el Sábado




Esa es una de las frases de Pépinot, el personaje, para mí, más entrañabale de la película Los chicos del coro.
Creo que esta es la cuarta vez que la veo. Dos en V.O. y dos en castellano. Paridad. Y en absolutamente todas ellas he acabado llorando como una tonta. Cuando me fabricaron debe ser que me pusieron dos chips sensibloides.
En parte también puede que sea porque por mi profesión, los niños y la educación me tocan más la fibra.

Esta película, aparte de emocionarme, también me hace recordar. La primera vez que la vi, cuando se estrenó, yo estaba en el instituto, 1º ó 2º de Bachillerato. Teníamos Francés como asignatura optativa, y uno de los métodos que utilizaba nuestra profesora para hacernos más amena la didáctica era enseñarnos canciones, las cuales después cantábamos (con la consiguiente vergüenza de la edad del pavo). En la clase de al lado estaban los técnicos, como nosotros les llamábamos, y que nos miraban como a bichos raros cuando nos oían cantar en el aula de al lado mientras ellos veían integrales y demás cosas que nunca entendí (y que gracias a la excusa de "yo es que soy de letras" me libro de entender).
Ahora recuerdo algunos momentos como ese, en los pasillos, hablando con los compañeros, mirando de refilón al chico que te gustaba, copiando los ejercicios a toda prisa, jugando al mus en clase (al fin y al cabo el instituto prepara para la Universidad, ¿no? jejeje), haciéndosete un poquito más ameno el madrugar porque verías a tus amigos, etc.

También hubo momentos malos, pero mi memoria es selectiva y mi voluntad aún más, así que esta noche he querido quedarme con los recuerdos buenos que me traen canciones como Vois sur ton chemin.

1 comentario:

  1. Siempre es bonito recordar el pasado, pero no lo es menos imaginar el futuro, ¿no crees? :)

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