Acabo de leer en la web de Cadena Ser una noticia que me ha dejado a cuadros. Mira que a un pirata como yo es difícil sorprenderle ya a estas alturas; son muchas las islas visitadas y los nativos conocidos, cuyas costumbres son, cuanto menos, chocantes. Se me ha caído el catalejo de la impresión, no os digo más.
La noticia aúna la violencia de género, la violencia contra los animales, parafilias sexuales y trastornos mentales. ¿Alguien da más?
Un señor barcelonés decidió que la mejor forma de excitarse sexualmente era obligando a su mujer a hacerle una felación al perro. Tres veces; a la cuarta se negó. Y ahí fue cuando la amenazó de muerte. Vamos, lo que hace cualquier vecino un día cualquiera. Y si no hay perro, pues se coge el jilguero, el gato, el hamster o la chinchilla. Y digo yo, ¿alguien le pidió opinión al perro?
Tanit:
ResponderEliminarYo creo que cada quien puede buscar como mejor le dé la gana excitarse, siempre y cuando NO dañe o afecte a terceros. Eso de obligar a la esposa a una felación con el perro...el simple caso de obligar a alguien ( a lo que sea) es inaceptable.
Todo lo que se hace con libre concenso es placentero, cuando ya entra la "obligación" es degradante.
Besos!
mathilda, la cuestion es que si, la obligo. pero ella lo hizo las 3 primeras veces sin poner pegas!
ResponderEliminartanit ¬¬ solo dire 2 cosas
1- te pase esta noticia del periodico 20 minutos :P
2- siempre seras mi perra preferida (por que te lo digo con todo el cariño y lo sabes ;) )
ipuruk dijo: "..,la obligo. pero ella lo hizo las 3 primeras veces sin poner pegas!"
ResponderEliminarTraducción: "Opuso resistencia, por tanto, la obligó, pero las tres primeras veces no puso pegas."
¿Oxímoron cutre? No se sostiene.
Por otro lado, y con todo el cariño, eres mi burro preferido, y lo sabes.
Atendiendo a la noticia:
Pienso que los abismos que conforman la psique humana, a veces pueden ser maravillosa cornucopia y otras nauseabundo pozo negro, como la del protagonista en cuestión.
Aplicar la ley, es lo que queda.
Saludos.
Por supuesto que cualquier práctica, mientras sea consentida por todas las partes, es legítima. Nos puede resultar más o menos extraña, eso sí. Y en este caso en concreto me resisto a creer que las 3 primeras veces lo hicera de forma totalmente libre. De no ser así, ¿por qué negarse a una cuarta? ¿Falta de saliva, tal vez? Para mí que la coacción empezó con la primera.
ResponderEliminarSiempre es un placer leeros, bucaneros ;)