miércoles, 14 de octubre de 2009

Porca miseria

Nada, que no hay manera. Mira que intento no hacerme ilusiones pero no puedo evitarlo. Sigo soñando con príncipes azules e historias de amor como las de los libros (ya hablaré del que acabo de terminar, y que ha hecho que me enamore del protagonista), y creyendo en los finales felices. Tonta de mí. Tenía un proyecto profesional entre manos en el que había depositado muchas esperanzas. Incluso podría decirse que tenía una corazonada, pero va a ser que las de los madrileños tienen la costumbre de ser equivocadas. Se ha quedado otra el puesto, y es la tercera vez que me pasa algo similar en menos de 1 mes. Es que ya ni con recomendaciones...
Porca miseria...

3 comentarios:

  1. Aclaraciones: por muy fantasiosa que sea a vaces, sigo prefiriendo a los hombres de carne y hueso que a los príncipes de papel :)

    ResponderEliminar
  2. que que? otra se quedo que? me debes una explicacion :P

    ipuruk

    ResponderEliminar
  3. Si te sirve de consuelo, los hombres que buscan princesa azul lo suelen tener aún peor. Nunca nos contaron ese cuento de pequeños. Algunos dirán que es por cuestiones culturales, pero yo me inclino por algo más irremediable: es inherente a nuestra especie. Y sólo unos pocos pueden emanciparse de su especie.

    ResponderEliminar